Green Ribbon

Era un bloque de vecinos en el cual nuestra habitación se encontraba en el 4o piso junto a las otrás pocas de más y la "cocina comunitaria" (la cual no usamos ni supimos abrir ya que nos dieron unas llaves con las que no podíamos abrir nada (no se para que) y utilizamos el código proporcionado en todas las puertas para acceder al edificio y habitaciones). Al llegar, no había recepción así que hay que llamar al teléfono del hotel para que te reciban y den las instrucciones. Pese a ello, las habitaciones muy bonitas, limpias y los trabajadores intentaron ayudarnos en todo momento. Incluido el chico de limpieza que nos ayudó a poder hacer el check out ya que no teníamos cambio para dejar las "city taxes". Encontramos un restaurante al que volveríamos seguro muy cerca del hotel "Monopoli". Pizzas muy buenas, muy grandes y... A nuestro parecer muy baratas calidad/precio (sobre 8-10€). Habitaciones a unos 20min del centro caminando, aunque muy cerca de la parada de metro "Jerusaleme" (para los que no les apetezca caminar) aunque de camino puedes encontrar locales y sitios diferentes para ir a tomar algo como "La Buttiga Beer Room" en la entrada al barrio chino. Nos lo pasamos genial, y descansamos lo que pudimos (ya que no paramos mucho) super bien en Green Ribon. ¡Gracias chicos!

Visto il periodo in cui abbiamo soggiornato nella struttura ci aspettavamo un ambiente più riscaldato. Al contrario, l’unico termosifone presente nella camera era tiepido e durante la notte è stato quasi impossibile dormire visto il freddo. Sul letto era presente un piumino leggerissimo e una coperta che era più un copriletto che altro. Inoltre non c’era nessuna fonte di calore per poter mettere ad asciugare la biancheria de bagno che è rimasta bagnata per tutto il tempo. La stanza non era curatissima nelle pulizie e nel complesso non ne sono rimasta soddisfatta.